Mueble viejo

Caminar solo por la calle
ya no es una buena idea
ya no soy un niño, cierto
ahora me doy cuenta de lo que me rodea.

Despertar solo luego de una larga noche
ya no es una buena idea
el espacio es inmenso
necesito una cama más estrecha.

Escuchar mi música y abandonarme al silencio
ya no es una buena idea
mucho espacio al sosiego, a la calma
terminan abrumándome y eso ya no quiero.

Escribir en un mueble viejo y polvoriento
esa sí que nunca fue una idea
pero está sucediendo y sonrío
mientras la televisión hace de cinema.

Estar callado, no decir nada
no, tampoco es una buena idea
pero la desarrollo como nadie lo hiciera;
mi mano y un lapicero, escribo algo, mas no soy ningún poeta.

Qué risa, ya no sé ni lo que escribo
pero no soy metódico, voy sin rumbos, sin reglas
busco y lo que encuentro lo llevo en mi corazón y en mi cabeza
aunque no siempre me acompañen buenas ideas.

-R-

Mientras respiras

Ella duerme, yo todavía no
escucho su respiración
siento que lo logré
que encontré a mi amor.

Ella entró por aquella puerta
venía de otra ciudad
yo no la esperaba, no la busqué
el de arriba la puso ahi, en ese instante la ame.

Son tiempos difíciles y ambos lo sabemos
podemos luchar,
ella duerme, y con ella mis sueños
yo aparecí en mayo
y mi vida se completó en enero..

cuando no estás

Estar y no, ser y no estar
cuando el tiempo pasa vacío
y el silencio quiere ser tu amigo
piensas más, amas más, la extrañas más.

No entiendes muchas cosas
¿Quién las entiende? Quieres gritar,
el vacío no perdona y el frío aún más
su ausencia se hace eterna
sin pasar un día nada más.

Tu boca la extraña, tu amor también
¿Es acaso la distancia el morir de una vez?
La cama está vacía y no puedes creer
se hizo parte de vida, no la quieres perder.

Es increible cuando la besas y sientes
Sientes, sientes...
la maldad del tiempo se detiene
y convierte ese momento en eterno.

Entonces sonríes, te sientes un personaje de ficción, de esos que ves en las películas
sientes que vibra tu corazón
vuelves a escribir, cierras los ojos
y vuelves, vuelves, encuentras una razón.

Atardecer

Días como hoy, tan frías como el cemento en la mañana

son cuando más quieres tenerla al lado

pero miras a tu izquierda y derecha

y sólo ves muebles vacíos y paredes a medio pintar.

En el mejor momento que encontraste un pretexto

para que el calor de ambos, de los dos

se compartan en un abrazo, en un despertar

la imprudencia de silencio se entromete, y te devuelve. 

Pensar se vuelve pesado, tanto como la comida dulce por la noche

no puedes escapar de tu mente mucho menos al cerrar los ojos

quieres besarla, abrazarla, terminar con un beso mientras tomas su cintura,

Quieres hacerle saber que la extrañas y no puedes, no puedes.

Así que si no se puede solucionar algo

disminuyamos la idea escribiendo mientras ves una película francesa,

mientras piensas que la noche no será tan larga

mientras quieres que esté cerca como este espacio en la cama que la espera.